Aunque es comúnmente conocida por su uso en la reducción de arrugas de expresión en el tercio superior del rostro, la toxina botulínica ha sido aprobada para tratar la hiperhidrosis o sudoración excesiva. Sí, has leído bien: la toxina botulínica puede mitigar el exceso de sudor tanto en las axilas como en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Te explicaremos a continuación en qué consiste este tratamiento para la hiperhidrosis y cómo se lleva a cabo la neuromodulación del nervio axilar.
¿Qué es y cómo funciona?
La toxina botulínica es capaz de producir una parálisis muscular localizada y temporal, lo que la hace ideal para aplicaciones médicas como el tratamiento de estrabismo, migrañas y, por supuesto, la hiperhidrosis. Se administra mediante inyección con una aguja extrafina, lo que resulta prácticamente indoloro.
Una vez infiltrada en el músculo de la zona a tratar, produce una relajación del mismo, inhibiendo su movimiento. Sus efectos son inmediatos, aunque alcanzan su punto máximo entre 4 y 15 días después de la aplicación.
Tratamiento para la Hiperhidrosis: ¿Cómo actúa?
Antes de administrar el tratamiento, realizamos un estudio personalizado e historia clínica del paciente para descartar posibles causas de hiperhidrosis secundaria. La hiperhidrosis, caracterizada por una sudoración excesiva no relacionada con la temperatura o la actividad física, afecta aproximadamente al 2 o 4 por ciento de la población, siendo más común en adolescentes y adultos jóvenes.
El tratamiento para la hiperhidrosis mediante neuromodulación ha demostrado ser altamente efectivo en axilas y palmas de las manos. Consiste en el bloqueo de la transmisión nerviosa en la unión neuromuscular, lo que detiene la producción de sudor entre el segundo y el cuarto día después de la infiltración.
La producción del sudor depende del efecto de la acetilcolina segregada por las terminaciones nerviosas sobre las glándulas sudoríparas de la piel. La toxina actúa en estas terminaciones nerviosas, impidiendo la liberación de acetilcolina. Sin el estímulo de este neurotransmisor, las glándulas sudoríparas no producen sudor de manera excesiva, permitiendo que el paciente sude de manera más controlada.
La neuromodulación se administra mediante varias inyecciones en las áreas afectadas, como las axilas o las manos. Aunque pueden aparecer pequeños hematomas en las zonas de punción, estos desaparecen en unos pocos días. Es un tratamiento Médico Estético seguro y eficaz en la mayoría de casos.
Durabilidad del Tratamiento
El efecto del tratamiento para la hiperhidrosis dura aproximadamente seis meses. Después de este período, la sudoración excesiva puede regresar, por lo que se requieren sesiones de seguimiento para renovar los efectos. Con el tiempo, la duración de los efectos puede prolongarse, y las sesiones pueden espaciarse más.
En resumen, el tratamiento para la hiperhidrosis con neuromodulación ofrece una solución efectiva y segura para aquellos que sufren de sudoración excesiva.
Si estás luchando contra la hiperhidrosis, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para discutir tus opciones de tratamiento y recuperar tu calidad de vida.
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Hiperhidrosis con neuromodulación en Alicante Clínica Kyra
