Las dilataciones y los piercings en los lóbulos de las orejas aunque en su momento fueran una expresión de tu estilo, pueden actualmente no gustarte. O quizás con el paso del tiempo hayan dejado unas secuelas no deseadas, cambiando la forma y apariencia de tus orejas.
La lobuloplastia es la solución perfecta para corregir estas alteraciones y devolver la belleza natural a tus lóbulos. Como un lienzo en blanco.
¿Qué es exactamente la lobuloplastia?
La lobuloplastia es un procedimiento quirúrgico menor realizado por un Médico Cirujano especializado. Esta intervención, que suele durar en torno a los 10 minutos por oreja (las más sencillas), se lleva a cabo bajo anestesia local y ofrece resultados visibles de inmediato.
Ahora bien, dependiendo del grado de dilatación entramos ya en una cirugía reconstructiva donde se eliminará el exceso de tejido y se podrá utilizar una porción del tejido recuperable. Esta porción se utiliza para reconstruir el lóbulo de manera que recupere su forma original y equilibrada en la medida de lo posible. A veces, se puede agregar un pequeño relleno de grasa del propio paciente para mejorar la calidad de la piel y reducir la atrofia causada por la dilatación. Aún así hablamos de una cirugía menor, muy segura y con un post operatorio rápido.
En la mayoría de los casos, podrás incluso volver a realizar una nueva perforación en ese mismo lóbulo si así lo deseas.
Y por supuesto también sirve para corregir errores en la posición de agujeros: diferente altura, tamaño etc.
Ventajas de hacerte una lobuloplastia:
1.- Restauras la forma natural del lóbulo
2.- Es una solución duradera, no tendrás que volver a repetirla
3.- Los resultados son visibles desde el primer día
4.- Es un procedimiento rápido y seguro
5.- Las cicatrices son apenas perceptibles
6.- Podrás incorporarte rápido tras la intervención
Y si lo deseas en un futuro, podrías realizar una nueva perforación en el lóbulo
¿Es muy complicado el post operatorio?
Lo primero: es fundamental seguir las indicaciones de tu cirujano para asegurar una recuperación sin complicaciones. Son sencillas:
- – Mantener la zona limpia
- – Evitar la presión sobre las orejas
- – Acudir a tus citas de seguimiento según sea necesario.
- – Evitar la exposición al sol y protegerte
Por lo general, la sutura se retira entre 7 y 10 días después de la cirugía, y después de un mes, puedes realizar una nueva perforación si lo deseas.
Con la lobuloplastia, puedes decir adiós a los lóbulos dilatados y borrar los efectos no deseados en tus dilataciones o piercing. Si estás listo para deshacerte de ellas y lucir unas orejas armoniosas y estéticas, no dudes en consultar a un cirujano plástico experimentado.
Recuerda, tú marcas tu estilo.
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