El lipedema es una condición médica poco conocida que afecta principalmente a las mujeres. La enfermedad de lipedema se caracteriza por la acumulación desproporcionada de grasa en las piernas, muslos y glúteos, creando una apariencia de «patas de elefante» o «columnas de grasa». Si bien el lipedema puede manifestarse con diversos síntomas, uno de los más importantes y debilitantes es el dolor de piernas. Sin embargo, ¿es obligatorio sentir dolor de piernas para considerar que la paciente siente lipedema y no otra patología? Te hablamos sobre el dolor de piernas en la enfermedad de lipedema.
Sintomatología típica del lipedema en mujeres
El lipedema puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen. Los síntomas típicos incluyen la acumulación excesiva y simétrica de tejido adiposo en las extremidades inferiores, una textura característica de «piel de naranja», sensibilidad al tacto y fácil aparición de hematomas. Sin embargo, es fundamental comprender que el dolor no es un requisito obligatorio para el diagnóstico de lipedema.
Aunque muchas personas con lipedema experimentan dolor en las piernas, hay casos en los que esta condición no va acompañada de sensaciones dolorosas. Algunos individuos pueden tener una acumulación desproporcionada de grasa en las extremidades, pero sin experimentar ninguna incomodidad significativa. Esto puede llevar a un subdiagnóstico o incluso a la negación de la enfermedad en aquellos que no presentan dolor.
Lipedema: la enfermedad de la grasa dolorosa, o no
El dolor asociado al lipedema puede variar en intensidad, desde un dolor leve y crónico hasta episodios agudos de dolor intenso. Las pacientes con lipedema a menudo describen una sensación de pesadez y una molestia constante en las piernas, que puede agravarse al permanecer de pie o caminar durante largos períodos. Este dolor puede interferir con las actividades diarias, el sueño y la capacidad para llevar una vida normal.
La causa exacta del dolor en el lipedema aún no se comprende completamente. Se cree que está relacionado con la inflamación crónica de esa grasa enferma, la presión ejercida por la acumulación de grasa y posiblemente una mayor sensibilidad nerviosa en las áreas afectadas. Además del dolor físico, el lipedema también puede tener un impacto emocional en quienes lo padecen, causando estrés, ansiedad y una disminución de la autoestima.
Es importante destacar que el dolor no es un criterio exclusivo para el diagnóstico para el lipedema. Incluso si una persona no experimenta dolor en las piernas, pero presenta los demás síntomas característicos, como la acumulación desproporcionada de grasa y la apariencia de «piel de naranja» por ejemplo, aún se considera que tiene lipedema. Por lo tanto, es fundamental buscar la evaluación de un médico especializado en trastornos linfáticos y adiposos para obtener un diagnóstico preciso.
Y si tengo lipedema y dolor en las piernas, ¿cómo puedo tratarlo?
El tratamiento del lipedema se enfoca en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto puede incluir cambios en el estilo de vida, como llevar una dieta equilibrada y antiinflamatoria y realizar ejercicio específicos regularmente. Además, las técnicas de terapia física, como el drenaje linfático manual y la compresión de las piernas, pueden ayudar a reducir el edema y el dolor.
En casos de lipedema con dolor intenso y persistente, se puede considerar la liposucción asistida por agua (WAL, por sus siglas en inglés). La liposucción WAL es un procedimiento quirúrgico en el que se utiliza agua a presión para eliminar selectivamente la grasa del lipedema, aliviando así el dolor y mejorando la apariencia estética de las piernas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la liposucción WAL no cura el lipedema ni tiene un objetivo estético y que se requiere un enfoque integral para el manejo de la condición. Además, también hay que considerar que pacientes de lipedema sin dolor aparente o incapacitante en las piernas también pueden considerar esta opción. Parece ser que el lipedema responde a los cambios hormonales, por lo tanto, será importante tratar y controlar la inflamación cuanto antes e impedir que la sintomatología evolucione y empeore.
Lucha a nuestro lado contra el dolor de piernas producido por el lipedema
El lipedema es una condición médica que se caracteriza por la acumulación desproporcionada de grasa en las piernas, muslos y glúteos (también en ocasiones en brazos). Aunque el dolor es uno de los síntomas más comunes y debilitantes asociados al lipedema, no es obligatorio para su diagnóstico. Incluso en ausencia de dolor, es fundamental buscar un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado para manejar esta condición y mejorar la calidad de vida.
Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Te esperamos en Alicante, en Clínica Kyra, para comenzar el mejor tratamiento para solucionar el posible dolor de piernas debido al lipedema.